Natación Adaptada
Agua para todos: desde el aprendizaje  la competencia

Todas las personas tienen sus propias características que las distinguen unas de otras. La diferencia es, por tanto, una característica de las personas que componen la sociedad. Así, el reconocimiento de que todas las personas son iguales en derechos, consideradas y respetadas en sus diferencias, es una condición de las sociedades inclusivas.

Las personas con discapacidad, a pesar de ver consagrados sus derechos, aún no han logrado establecer una relación de igualdad entre sí. Sin embargo, como todos los demás, pueden y deben disfrutar de lo que la comunidad tiene para ofrecer a las personas: la inclusión.

El deporte surge así como una forma de integración, asumiendo una posición central, tanto en lo que se refiere a la ocupación del tiempo libre, como en la prevención de enfermedades, en la búsqueda de una vida más sana, en el cuidado estético del cuerpo, entre otros aspectos. . A través de la actividad física, las personas con discapacidad tienen la oportunidad de mostrar sus capacidades y potencial. De los muchos deportes existentes, la natación es uno de los más recomendados.

La natación adaptada contribuye al desarrollo integral de niños, jóvenes o adultos con discapacidad, beneficiando el desarrollo de la personalidad, mejorando la noción del propio cuerpo y el movimiento de los distintos segmentos que lo componen. Las actividades acuáticas son todas las prácticas físicas que se realizan con muy diferentes finalidades y formas en el agua, que pueden ir desde la natación adaptada hasta otras modalidades o formas de intervención. La natación adaptada se rige por los principios básicos de la natación pura, con los cambios necesarios a las características y especificidades que presenta cada individuo.